Ruta románica Monasterio Sant Pere de Rodes. I
Imponente monasterio para un no menos lugar privilegiado, agreste y de una belleza singular, Sant Pere de Rodes de iglesia basilical, se yergue entre las montañas enclavadas en la singular fisonomía de las estribaciones de los Pirineos, frente al Golfo de León, a los pies del pueblo empurdanes de la Costa Brava, Port de la Selva, con el magnífico fondo azul intenso, del Mediterráneo, a unos 520 metros sobre el nivel del mar.
Sant Pere de Rodes es un grandioso monasterio escalado en una abrupta pendiente en la montaña de La Verdera, fue construido por la influencia del estilo Lombardo , pero que al independizarse los condados catalanes, de la Marca Hispánica de Carlomagno, se erigió en la primera edificación románica de Cataluña, con estilo propio, siendo precursor de los diferentes edificios románicos del resto del país.
Como todas las antiguas historias, tiene sus comienzos en la leyenda, que aun puedan ser verídicos su origen, tal y como señalan pretéritos historiadores, no dejan de ser relatos llenos de un singular atractivo envueltos de un misterio, sobre todo si a medida que se asciende por un camino de cabra, hacia el Monasterio de Sant Pere de Rodes, donde aparece y desaparece su mole, tras varios recodos del camino y, si esta ascensión se encuentra envuelta por una tenue neblina, la visión misteriosa del monasterio milenario se convierte entre un inquietante y encantador conjunto, inolvidable para quien lo ve por primera vez.
Jerónimo Pujadas, historiador del siglo XVII, relata como al encontrar un manuscrito del año 610, encontró lo que parecía ser unos datos del remoto nacer de Sant Pere de Rodes, teniendo como base las revueltas y persecuciones hacia los cristianos en Bizancio , siendo Focas emperador de Oriente, el papa San Bonifacio IV (608-615) ante el temor de ser profanadas las Reliquias de los primeros mártires, encomienda una delicada misión a los clérigos, Feliu, Ponç y Epicinio, recoger los restos de la cabeza y el brazo derecho de San Pedro Apóstol, junto con las de los mártires Concordio, Luicidi y Moderando. Partió la comitiva desde Roma descendiendo en barco por el Tiber, navegando hasta encontrar el puerto natural de “Armen Rodas” (actual Port de la Selva) recorriendo la montaña de La Verdera, hasta dar con una cueva donde el obispo de Narbona Pau Sergi, construyó un pequeño Altar ; Una vez depositadas las Reliquias , volvieron a Roma: Y cuando pasó un tiempo, ya tranquilo, en cuanto a las persecuciones religiosas, regresaron para recoger los preciados restos, pero a causa bien de la desorientación o por la vegetación crecida durante su ausencia, no pudieron encontrar la referida cueva. Existen otras variadas leyendas religiosas, sobre estos parajes de Sant Pere de Rodes, como por ejemplo, la expedición que portando un trozo de la Vera Cruz , con el fin de esconderlo en el mismo entorno; ya la nave en pleno mar a la altura del Cabo de Venus , hasta no ser cambiado el nombre por el actual de, Cap de Creus, no amainó la tempestad desatada y pudieron seguir su ruta.
La realidad de todo ello, según las excavaciones actuales, es que bajo el Monasterio de Sant Pere de Rodes, en el Presbiterio en una planta inferior se construyó la Cripta , al excavar ésta, aparecieron los restos de lo que podía haber sido una iglesia Tardorromana , sobre la cual se fue edificando el actual monasterio Alto medieval . Del Monasterio de Sant Pere de Rodes, arquitectónicamente hablando, vamos ha establecer cuatro épocas principales; siglo VI o anterior al mismo, encontramos las austeras construcciones del Prerrománico , siglo X la erección de la planta principal o Basílica de Cruz Latina , siglos X-XI construcción de la entrada a la iglesia y el campanario, principalmente; siglo XII edificación de los Claustros inferior primitivo, y superior románico, siglos XIV-XV, la Casa del Abad y obras de las distintas dependencias.
Sant Pere de Rodes, durante diferentes épocas, se han hecho reformas, y añadiendo elementos constructivos según las necesidades de los monjes de la orden benedictina, que lo habitaron, hasta la “Desamortización de Mendizabal ” en el año 1835. quedando el monasterio deshabitado y a merced de toda clase de depredadores, desposeyendo al edificio de todos sus valiosos objetos, así como parte de su estructura interior y exterior, llegando a constituir una lamentable ruina. A principios del siglo XX, se comenzó a efectuar una tímida reconstrucción, siendo interrumpida por la guerra civil española del año 1936, tras lo cual, sobre mediados de siglo comenzaron las obras de consolidación, para evitar la total desmoronación del monumento, ya entrado el siglo XXI, se ha procedido, tanto a la continuación de las excavaciones, como a su completa restauración y darle en lo posible la misma imagen que tuvo en los esplendorosos tiempos del románico.
En referencia a las mas recientes excavaciones de Sant Pere de Rodes, se han podido recuperar, un pequeño tesoro en monedas de oro y plata de gran valor en la zona de la Casa del Abad, así como cementerios de varias épocas, cerámicas, elementos arquitectónicos diversos, partes de estatuas y otros muchos objetos, con los cuales, se podrá ir reconstruyendo la vida del monasterio a través de los tiempos, ayudando en el conocimiento, sino total del Cenobio , si mucha mas información de la que hasta ahora se tenía, y como broche final sería deseable la recuperación de todo aquel patrimonio expoliado y repartido por toda la geografía tanto española como extranjera, propiciada por la rapiña de unos cuantos, que tan solo se preocuparon del ego personal, en poseer unas joyas románicas del Monasterio de Sant Pere de Rodes que pertenecen a todos nosotros.